La premisa fundamental
sobre las que se fundamentan las tres lecturas, de las cuales os hablo a
continuación, es la siguiente: “la Geografía debe desempeñar un papel
fundamental en la formación del individuo, tanto en lo referente al desarrollo
de sus capacidades espaciales y de compresión de todo cuanto acontece sobre el
territorio a diversas escalas, como en lo relativo al desarrollo de valores y a
la creación de una conciencia social rigurosa, capaz de comprender y valorar
con criterio propio las múltiples interacciones que se producen entre el medio
físico y los colectivos humanos que lo habitan, así como las causas que las
motivan y las consecuencias que generan” (Gaite, 2011).
Análogamente, es de suma importancia que
esta formación se lleve a cabo cuanto antes y en todas las edades del sujeto. El porqué de este enunciado se fundamenta
en el hecho de que la Geografía capacidad al individuo para desenvolverse en
espacios cambiantes y, por tanto, genera los contextos necesarios para
desarrollar capacidades básicas para la captación del espacio; lo que es
imprescindibles para el desarrollo de actitudes de socialización y civismo. No obstante, se debe repensar e innovar
entorno a la enseñanza de la Geografía. En otro orden de ideas, el aprendizaje
debe ser contextualizado en la medida que debe presentar una utilidad, válida
en el presente, para el alumnado. (Gaite, 2011; Bajo 2001; Pérez 2015).
Tras esta breve síntesis de los fundamentos o ideas
principales a partir de las cuales se desarrollan las lecturas, os adjunto el
documento en el que encontrareis una breve reflexión y análisis de la
importancia de la Geografía desde una perspectiva innovadora e integral:
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