Pirámide de Población: Las Pedroñeras en 2011

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Comentario de la Pirámide:
Una pirámide de población es una representación gráfica de los efectivos de población, divididos según el sexo y la edad, en un año concreto. En este caso el fenómeno estudiado corresponde a la población del pueblo de las Pedroñeras en el año 2011, tomando como referencia los datos proporcionados por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Análogamente, en el eje vertical del histograma se muestran los grupos de edades, divididos en escalones de 5 en 5 años; y en el eje horizontal aparece el porcentaje de cada grupo de edades (en la izquierda los hombres y en la derecha las mujeres) sobre el total de la población pedroñerense.

Por otra parte, y en lo referente a la estructura por sexos, de la pirámide de población del pueblo de las Pedroñeras en el año 2011, se puede apreciar un leve predominio del sexo masculino frente al sexo femenino, con una tasa de masculidad del 52,75% frente al 47,22% de la tasa de feminidad. Es decir, se refleja una diferencia de 392 varones.

No obstante, la superioridad de los efectivos masculinos no se da en toda la pirámide. En los últimos años hay más efectivos femeninos: mueren más varones que mujeres (dos hombres por cada mujer; como se puede observar en la longitud de las barras superiores de la pirámide — grupo de 85 a 100 o más años — en el lado de las mujeres. En consecuencia, a partir de los 70 años los efectivos se van desequilibrando debido a la mayor mortalidad masculina. Desde entonces predominan las mujeres, con una clara supremacía de ancianas, que doblan a los hombres a partir de los 90 años, debido a su mayor esperanza de vida: casi 94 años frente a los 84 de los hombres. La mayor esperanza de vida femenina se debe a la sobremortalidad masculina por razones de tipo biológico, laboral y social (estilo de vida más expuesto a los factores de riesgo). En síntesis, y a pesar de estas leves diferencias en los efectivos, estos se encuentran prácticamente equilibrados en las edades de 0 a 14 años; franja tras la cual comienza el predominio del sexo masculino frente el femenino, hasta su posterior equilibrio en el grupo de 70 a 74 años; a partir de la cual se produce la visible supremacía femenina frente a la masculina debió a la, previamente mencionada, mortalidad masculina.

Además, y en lo referente a la estructura por edades, esta pirámide presenta una clara forma de bulbo (pirámide regresiva), con una base que se estrecha —indicativa de cohortes cada vez menos numerosas, excepto de 5-9 años— un centro ancho, y una cumbre con escalones relativamente amplios —que muestran un importante volumen de población adulta—. Esto nos permite afirmar que se trata de una población relativamente envejecida (el 27% de la población tiene más de 55 años). En consecuencia, en el análisis por grupos de edades encontramos una amplia presencia de efectivos en el grupo de población vieja (65 años y más). Además, y a partir de este grupo de edad, también se observa un leve pero claro predominio de los efectivos femeninos, debido a su mayor esperanza de vida y también a que se encuentran en esta franja los hombres fallecidos en la Guerra Civil (los nacidos entre 1910 y 1920, con edades entre 16 y 25 años en 1936) y a que la emigración española al exterior fue mayoritariamente de población masculina. No obstante, hay que considerar que los combatientes de la Guerra Civil están ya desapareciendo de la pirámide: hoy superan los 89 años y, por tanto, la mayoría ya han fallecido; de ahí que, aunque si afecte, tampoco es un factor muy determinante en esta pirámide en concreto; puesto que los datos de elaboración de la pirámide pertenecen al año 2011.

En esta misma vertiente, en el grupo de edades comprendidas entre los 65 y 69 años (nacidos entre 1937 y 1941), se produce una correspondencia con los “no nacidos” durante la Guerra Civil, que afectó a ambos sexos. Asimismo, esta premisa se vio agravada por la falta de adultos para procrear y concebir; lo que se denominó “generación hueca”. En consecuencia, hubo una menor cantidad de recién nacidos durante las guerras de finales del siglo XIX; enunciado que se ve reflejado en la cúspide de la pirámide. Análogamente, esta generación hueca se prolonga en los siguientes escalones (hasta los 55 años), debido a la escasa natalidad en los años de posguerra por la penosa situación que siguió a la Guerra Civil (bloqueo internacional al régimen de Franco, autarquía económica, desabastecimiento, carestía...) y a la emigración exterior en su etapa de mayor intensidad (1960-1973).

Sin embargo, en la década de los 60 y los 70 se produce un aumento significativo de la natalidad, denominado baby boom, que afecta a la franja de edad de los nacidos entre 1957-1966 (40-50 años). Además, este fenómeno estuvo motivado por desarrollo económico de la década de 1960. No obstante, entre 1967 y 1976 (30-40años), los efectivos demográficos se estabilizan; la extensión del modo de vida urbano obliga a reducir el tamaño de la familia, y además, corresponde procrear ahora a las generaciones menos numerosas nacidas durante la guerra y la posguerra. En consecuencia, los grupos de edad de 30 a 44 años son aquellos con mayores efectivos de toda la pirámide; mientras que de 50 años en adelante la pirámide se estabiliza y comienzan a aparecer los primeros resultados notables de la mortalidad, la emigración y, algunas consecuencias, de la guerra civil.  

Por otra parte, el grupo de jóvenes (de 0 a 14 años) representado en esta pirámide es muy reducido, únicamente representa el 12,6% de la población pedroñerense. Esto se debe a la continua disminución de la fecundidad debido a la inestabilidad política y económica; y al cambio de mentalidad entorno a la maternidad.  Además, cabe destacar que, al ser Pedroñeras un pueblo principalmente agricultor y gran exportador del ajo, hay un gran número de inmigrantes trabajando en el terreno; de ahí también uno de los porqués de la elevada tasa de población entre los 20 a 44 años en ambos sexos.

En resumen, la pirámide de la población de las Pedroñeras de 2011, presenta una población envejecida, propia de una sociedad desarrollada. La causa de este envejecimiento se debe, principalmente, a una baja natalidad y a una esperanza de vida muy elevada. El porqué de estos hechos radican en los cambios de mentalidad (secularización de la sociedad, transformación de las costumbres familiares, promoción de la mujer e incorporación al mundo laboral, disponibilidad de medios anticonceptivos...), la crisis económica y el desarrollo cultural (prolongación de los estudios...) y aumento del nivel de vida de la población española desde mediados de los setenta, que traen una considerable reducción de la fecundidad, en cifras actualmente de 1,32 hijos por mujer, una de las más reducidas de Europa. Además, el aumento de la esperanza de vida va ligado a los progresos sanitarios y a las mejoras higiénicas y de las condiciones de vida (alimentación...).

Análogamente, este envejecimiento trae consigo diversas consecuencias como el aumneto de la dependecnia, que se traduce en mayores costes. Enunciado que puede plantear serios problemas a medio y largo plaza en lo referente a los actuales sistemas de protección social; especialmente en lo que se refiere a las pensiones y los servicios tanto sanitarios como asistenciales. Es por ello, por lo que un número cada vez más reducido de trabajadores deberán hacer frente a los costes de la plobación envejecida, cada vez más abundante. No obstante, esta tasa de dependecia puede ser reducida con la llegada de jóvenes inmigrante. Por tanto, la inmigración, la cual se ve como un peligro social, realmente es una de las soluciones más efectivas a este problema planteado. Asimismo, y en lo referente al futuro, es previsible que la tasa de envejecimiento de pedroñeras baje; puesto que son cada vez más los jóvenes que emigran a la ciudad.

Fuentes de Referencia:

Fuente de referencia, la cual he parafraseado en diversas ocasiones, para realizar el comentario de la pirámide de población: Comentario de Pirámides de Población.

Síntesis Datos de Referencia INE. Población de las Pedroñeras 2011 (al sexo masculino se le ha dado el valor negativo con el fin de conformar óptimamente la posterior pirámide de barras):


Carmen María Sevilla Izquierdo

Redactora

Estudiante del Doble Grado de Maestro/a en Educación Infantil y Maestro/a en Educación Primaria en la Universidad Autónoma de Madrid.

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